Hay un pájaro azul en mi corazón que quiere salir fuera pero soy demasiado rudo para él, le digo, quédate ahí, no voy a dejar que nadie te vea. Hay un pájaro azul en mi corazón que quiere salir fuera pero vierto whiskey en él e inhalo humo de cigarrillo y las prostitutas y los cantineros y los dependientes de las tiendas nunca saben que está ahí. Hay un pájaro azul en mi corazón que quiere salir fuera pero soy demasiado rudo para él, le digo, mantente oculto, ¿quieres hacerme equivocar? ¿echarlo a perder todo? ¿arruinar mi venta de libros en Europa? Hay un pájaro azul en mi corazón que quiere salir fuera pero soy demasiado astuto, sólo lo dejo salir algunas veces en la noche cuando todos duermen. le digo, sé que estás ahí, así que no estés triste. Luego lo traigo de regreso, pero él sigue cantando ahí, ciertamente no lo he dejado morir y así dormimos juntos con nuestro pacto secreto y es suficientemente agradable para hacer compadecer a un hombre, pero yo no compadezco, ¿lo haces tú? Charles Bukowski
La mano se extiende, pero a mitad de camino la detiene una imagen. Y se marcha entonces con ella, no para poseerla sino tan sólo para entrar en su juego. La mano ha comenzado a enamorarse en el camino y así la posesión y el don se le escapan. La mano ha cambiado su destino por unvuelo que no es el vuelo del pájaro, sino un abandono a las mareas que no tienen costa o a los desequilibrios de una sabiduría diferente. La mano ha renunciado a su objeto y ha adquirido el valor de su distracción. La mano ha renunciado a salvarse. Roberto Juarróz