Mira, no pido mucho,
solamente tu mano, tenerla
como un sapito que duerme así contento.
Necesito esa puerta que me dabas
para entrar a tu mundo, ese trocito
de azúcar verde, de redondo alegre.
¿No me prestas tu mano en esta noche
de fin de año de lechuzas roncas?
No puedes, por razones técnicas. Entonces
la tramo en aire, urdiendo cada dedo,
el durazno sedoso de la palma
y el dorso, ese país de azules árboles.
Así la tomo y la sostengo, como si
de ello dependiera
muchísimo del mundo,
la sucesión de las cuatro estaciones,
el canto de los gallos,
el amor de los hombres.
Julio Cortázar
Catatanemak
Hace 3 años.
2 comentarios:
"Como un sapito que duerme así, contento", me trajo recuerdos, seguro que a ti también, bonita. Sigo protestando por tus ausencias.
besote
Carlos
Ese sapito está en mi corazón y aquí, conmigo, en Córdoba, no podía dejármelo atrás =o)
300 besotes para ti, corazón
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