martes, 16 de agosto de 2011

El destello...

Aunque el cielo no tenga ni una estrella
y en la tierra no quede casi nada,
si un destello fugaz queda de aquella
que fue maravillosa llamarada,

me bastará el fervor con que destella,
a pesar de su luz medio apagada,
para encontrar la suspirada huella
que conduce a la vida suspirada.

Guiado por la luz que inmortaliza,
desandaré mi noche y mi ceniza
por el camino que una vez perdí,

hasta volver a ser, en este mundo
devuelto al corazón en un segundo,
el fuego que soñé, la luz que fui.


Francisco Luis Bernardez





2 comentarios:

Gustavo Pérez dijo...

En algunas oportunidades necesitamos recordar el brillo de ese destello. Es triste perder esa luz y pareciera imposible de recuperarla nuevamente.

Buen poema,

Un saludo mi azulita ;)

Azul... dijo...

Yo creo que esa luz nunca se pierde. Le vamos poiniendo velos y dejamos de verla, se nos atenúa, pero siempre nos espera ahí, más o menos brillante, con paciencia infinita...

Gracias por visitar Más Azules, Gusito, es mi rinconcito favorito y mencanta compartirlo contigo ;)