miércoles, 21 de junio de 2006

Lazos...

A Arandiux, mi tercera hija,
mi hija del corazón,
que
me regaló este poema...

¿Cómo puede alguien
que apenas sabe pronunciar
unas cuantas palabras
arar un camino tan hondo
y entrar a saco
por cuanta ranura hay abierta
en mi invisible palpitante centro?
A díario, niña,
acumulo tu amor
como avaro guardando
expectantes tesoros.
Tu cuerpo menudo y caliente
entre mis brazos
me lleva tan cerca de la felicidad
que, temiendo semejante abundancia,
te susurro mi dicha como un largo secreto clandestino.
No sé por qué
en las noches cuando te sostengo
hasta que cerrás las alas
resignándote a la oscuridad y el sueño,
siento que, contrario a las apariencias,
me tiraste una cuerda de plata en un naufragio
y es mi cordón umbilical
el que ahora descansa en tus pequeñas manos,
como si, hija mía, fuera yo también hija de
esos profundos ojos
que un día sabiamente
soltaron hacia mísus relucientes anclas.
Hija de mi esperanza,
diminuta mujer
sobreviviente,
no sé qué hay en vos
que cierra y da sentido
a los círculos misteriosos de mi vida,
sólo sé que cuando la flecha de la tuya
giraba buscando espacio en el espacio,
agua y sed se encontrarony ahora henos aquí
madre y pequeña niña
apretadas, envueltas, enlazadas,
como si jamás hubiésemos existido
apartadas la una de la otra.

Gioconda Belli

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Lindo el poema y el cariño que se tienen la una a la otra. Vi el post original en Ruta Fulgurante, se de cual foto hablan, así que reviví todo aquel camino escarpado, todo ese vino agrio que te tocó beberte, Mary. Eres muy valiente, una gran mujer, me hace muy feliz ser tu amigo, bella.
Besos
Bat

Anónimo dijo...

Bueno, que yo no tengo internet en casa y me vas a hacer llorarrrrr, madre!!!Eso no se hace...puffff. Que aquí hay mucha gente. Esa foto es especial para mí...Es mi sobrino Jesús agarrando mi mano...perdió a su padre antes de nacer. Y le tengo especial apego a esa foto. Siempre que la veo pienso que los niños son las raíces que no nos dejan despegar, huir. Es maravilloso el poder que tienen esos increíbles enanos...yo también te quiero, mamita.
Bat, me alegro de que me visitaras y te alegrase este cariño sincero.
Tengo que visitarte, azulá!!!

Azul... dijo...

Arandi, Tagore diría que los niños son la prueba de que Dios no ha perdido la fe en los hombres... Ahora le tengo más cariño a esa foto de Jesús, gracias por compartirla con todos.
Te quiero, preciosa!

Carlos, a que la niña es fulgurante como su Ruta????

Besos para los dos!

Anónimo dijo...

Sin duda asì es: las dos son un par de soles
Besos
Carlos

PS) Perdonen mis acentos alrevès :)

Anónimo dijo...

Ja, gracias Carlos!!!Puff, cuántos piropos,mami, que me pongo tontaaaaa. No seáis malos, que me malacostumbráis!

Anónimo dijo...

Señora no imaginé que esa foto la hubiera tomado su niña y que fueran las manitas de Jesús y de la mismísima Arandiux !!!

Es asombroso e inesperado pero nada raro viniendo de su niña ;)

Los personajes,el poema,la imagen,que intensa emoción me despiertan !!!

besos para ambas


Max

Anónimo dijo...

Gracias Máximo, todo un lujo que haya podido usted sentirse emocionado con esto. Todo un lujo, en serio!!Un beso

Azul... dijo...

Me encanta todo este poema y sus comentarios: contiene a mis personitas favoritas... qué afortunada soy, ¿eh?
¡¡¡lo soy!!!