sábado, 30 de mayo de 2009

En la fecha...

Solo de ti, lleno de ti,
esta tarde a las 7,
el ciudadano de tu ausencia
se palpaba la cara, la voz, los papelitos,
deveras comprobando
que tus ruidos andaban por sus huesos
y en general te habías ido.

Golpeó puertas, teléfonos.
La gran ciudad estaba equivocada sin tu pelo, señora,
y él sentía tirones detrás del corazón.

A lo mejor era el tabaco,
de todos modos yo soy otro:
un pedazo de ti,
alguien a quien castigan puertas, ruidos, teléfonos,
y, andá a saber por qué,
toda la parentela de la muerte.

Juan Gelman

miércoles, 27 de mayo de 2009

Canción de la búsqueda...




Todavía te busco mujer que busco en vano,
mujer que tantas veces cruzaste mi sendero,
sin alcanzarte nunca cuando extendí la mano
y sin que me escucharas cuando dije: "te quiero..."

Y, sin embargo, espero. Y el tiempo pasa y pasa.
Y ya llega el otoño, y espero todavía:
De lo que fue una hoguera sólo queda una brasa,
pero sigo soñando que he de encontrarte un día.

Y quizás, en la sombra de mi esperanza ciega,
si al fin te encuentro un día, me sentiré cobarde,
al comprender, de pronto, que lo que nunca llega
nos entristece menos que lo que llega tarde.

Y sentiré en el fondo de mis manos vacías,
más allá de la bruma de mis ojos huraños,
la ansiedad de las horas convirtiéndose en días
y el horror de los días convirtiéndose en años...

Pues quizás esté mustia tu frente soñadora,
ya sin calor la llama, ya sin fulgor la estrella...
Y al no decir: "¡Es ella!" - como diría ahora -,
seguiré mi camino, murmurando: "Era ella..."

Jose Ángel Buesa



miércoles, 20 de mayo de 2009

El viento, el viento alto...

El viento, alto en su elemento
Me hace más solo -no me estoy
Lamentando, él se tiene que lamentar.

Es un sonido abstracto, insondable
venido del elusivo fin del mundo.
Profundo es su significado.

Me habla el todo inexistente en él,
Cómo la virtud no es un escudo, y
Cómo la mejor es estar en silencio.

Fernando Pessoa
(27.12.33)

lunes, 18 de mayo de 2009

Hasta siempre, Don Mario....

Digamos...

1.
Ayer fue yesterday
para buenos colonos
mas por fortuna nuestro
mañana no es tomorrow

2.
Tengo un mañana que es mío
y un mañana que es de todos
el mío acaba mañana
pero sobrevive el otro

Mario Benedetti

domingo, 17 de mayo de 2009

Aromos de la calle...

Aromos de la calle.
Qué dicha flotante,
inmediata,
¡casi palpable!
No la siente el pobre,
no puede sentirla,
y tan cerca de él
el alma embriagada
del aromo!
Vergüenza de ser
el único en la fiesta
fragante
bajo la mirada
—celeste a destiempo—
del cielo que abren
nubes tibias.
Pero yo sé que un día
los frutos de la tierra
y del cielo, más finos,
llegarán a todos,
a todos, a todos.
Que las almas más
ignoradas
se abrirán a los
signos más etéreos
del día, la noche,
y de las estaciones...

Juan L. Ortiz
(Argentino)


miércoles, 13 de mayo de 2009

Teología...



Fe de erratas:

Donde el Antiguo Testamento dice lo que dice,
debe decir lo que quizá me ha confesado
su principal protagonista:

Lástima que Adán fuera tan bruto.
Lástima que Eva fuera tan sorda.
Y lástima que yo no supe hacerme entender.

Adán y Eva eran los primeros seres humanos que
de mi mano nacían, y reconozco que tenían ciertos
defectos de estructura, armado y terminación.
Ellos no estaban preparados para escuchar, ni para pensar.
Y yo... bueno, quizá yo no estaba preparado para hablar.
Antes de Adán y Eva, nunca había hablado con nadie.
Yo había pronunciado bellas frases,
como "Hágase la luz",
pero siempre en soledad.

Así que aquella tarde, cuando me encontré con
Adán y Eva a la hora de la brisa,
no fui muy elocuente. Me faltaba práctica.

Lo primero que sentí fue asombro.
Ellos acababan de robar la fruta del árbol prohibido,
en el centro del Paraíso.

Adán había puesto cara de general que viene
de entregar la espada y Eva miraba al suelo , como
contando hormigas. Pero los dos estaban increíblemente
jóvenes y bellos y radiantes.

Me sorprendieron. Yo los había hecho;
pero yo no sabía que el barro podía ser luminoso.

Después, lo reconozco, sentí envidia.
Como nadie puede darme órdenes,
ignoro la dignidad de la desobediencia.
Tampoco puedo conocer la osadía del amor,
que exige dos. En homenaje al principio de autoridad,
me aguanté las ganas de felicitarlos por haberse
hecho súbitamente sabios en pasiones humanas.

Entonces, vinieron los equívocos.
Ellos entendieron caída donde yo hablé de vuelo.
Creyeron que un pecado merece castigo si es original.
Dije que peca quien desama: entendieron que peca quien ama.
Donde anuncié pradera de fiesta, entendieron valle de lágrimas.
Dije que el dolor era la sal que daba gustito
a la aventura humana: entendieron que yo los estaba
condenando al otorgarles la gloria de ser mortales y loquitos.
Entendieron todo al revés. Y se lo creyeron.

Ultimamente ando con problemas de insomnio.
Desde hace algunos milenios, me cuesta dormir.
Y dormir me gusta, me gusta mucho,
porque cuando duermo sueño.
Entonces me hago amante o amanta,
me quemo en el fuego fugaz de los amores de paso,
soy cómico de la legua, pescador de alta mar o
gitana adivinadora de la suerte,
del árbol prohibido devoro hasta las hojas y
bebo y bailo hasta rodar por los suelos...

Cuando despierto, estoy solo.
No tengo con quien jugar, porque los ángeles me
toman tan en serio, ni tengo a quién desear.
Estoy condenado a desearme a mi mismo.
De estrella en estrella ando vagando,
aburriéndome en el universo vacío.
Me siento muy cansado, me siento muy solo.
Yo estoy solo, yo soy solo,
solo por toda la eternidad...

Eduardo Galeano


domingo, 10 de mayo de 2009

Polícroma en esencias...

A mi Niña grande, Arandiux,
en su cumpleaños, un pedacito
de mi Venezuela como
regalo...
Te quiero, Niña de mi ♥



Bosque de cipreses, oraciones sin alaridos.
El cielo: silencio de guacamayas dormidas.

La araucaria destaca entre eucaliptos muertos,
las oropéndolas fastidian a los perros voladores.
En el cráter, el ántrax contamina los ojos.
La fumarola no está en los sueños
ni traspira la greda rojiza de la piedra pómez.

Un poco más allá,
en las manos crecen bugambilias cárdenas.

Si pudiéramos recuperar la hojarasca,
reconvertirla en vida sin penurias.
Retornar a lo alto del árbol, regresar la clorofila.
Desfragmentar piedras en los tallos,
reverdecerlos surcando mares nuevos con la palabra:
policroma en esencias.

María Luisa Lázaro
(Venezolana - Contemporánea)

jueves, 7 de mayo de 2009

Viajes...




Va a sus versos como quien va a su cueva.
Conoce a Telémaco, pero tiene urgencias oscuras, no griegas.
Penélope jamás le tejería un pulóver,
mucho menos se lo destejería.
Los amores de Príamo y Ariste lo tienen sin cuidado.
Aun así escucha címbalos y otras aventuras aéreas
que lo rodean como un destiempo, un deshogar.
La luz de las estrellas lo baña por ajena casualidad del universo.
De sus huesos caen hojas secas
que él contempla con estupor.
Tiene sangre, cada mañana lo golpean cuando viene del sueño.
Está desnudo y tiembla. Mira lo que no es.

Juan Gelman

lunes, 4 de mayo de 2009

Proverbios y Cantares...








Nuestras horas son minutos
cuando esperamos saber,
y siglos cuando sabemos
lo que se puede aprender.

La envidia de la virtud
hizo a Caín criminal.
¡Gloria a Caín! Hoy el vicio
es lo que se envidia más.

No se extrañéis, dulces amigos,
que esté mi frente arrugada :
yo vivo en paz con los hombres
y en guerra con mis entrañas.

Ayer soñé que veía
a Dios y que a Dios hablaba :
y soñé que Dios me oía ...
Después soñé que soñaba.

Bueno es saber que los vasos
nos sirven para beber,
lo malo es que no sabemos
para qué sirve la sed.

Todo pasa y todo queda
pero lo nuestro es pasar,
pasar haciendo caminos
caminos sobre la mar.

Hay un español que quiere
vivir y a vivir empieza
entre una España que muere
y otra España que bosteza.


Españolito que vienes
al mundo, te guarde Dios.
Una de las dos Españas
ha de helarte el corazón.

Antonio Machado


viernes, 1 de mayo de 2009

Capitán de pájaros...

Yo, Antonio Esteban Agüero,
capitán de pájaros,
general de livianas mariposas,
estoy en Buenos Aires,
la capital del Plata,
para ser presidente
y organizar la Patria.

Detrás he dejado
los pueblos que me siguen,
ejército de alondras,
la división blindada de los cóndores,
las águilas que saben del sabor de la piedra,
calandrias,
chalchaleros,
chiriguas mañaneras,
los secretos lechuzos que me pasan
la información del día y de la noche.

Tengo un millón de caballos
¿Escucháis su relincho?
Que rodean la urbe por sus cuatro costados,
sus jinetes son muertos de Facundo,
son muertos de Ramírez,
montoneros del Chacho
sableadores de Pringles,
domadores,
remeseros,
rastreadores,
guitarreros,
espectrales jinetes que cabalgan
mi millón de caballos.

Les ruego que se rindan
que depongan las armas,
que guarden los tanques,
y encierren los cañones,
porque mañana a mediodía
quiero estar en la Plaza de Mayo
sobre viejos balcones del Cabildo
para ser presidente y
prestar juramento:
por los ríos de sangre derramada,
por los indios y los blancos muertos
por el sol y la luna,
por la tierra y el cielo,
por el padre Aconcagua,
y por el Mar oceánico,
y por todas las hierbas y los bosques,
y por todas las flores y los pájaros,
y por el hambre de los niños pobres,
y la tristeza de los niños ricos,
y el dolor de las jóvenes paridas,
y la agonía de los viejos ...
Juro
Yo juro.
Hacer de este país la Patria.
Ordeno que se rindan
porque mañana a mediodía
entraré en Buenos Aires.
Tengo un millón de caballos
¿Escucháis su relincho?
Nadie podrá atajarme

Antonio E. Agüero