jueves, 5 de diciembre de 2013

El futuro...





Y sé muy bien que no estarás.
No estarás en la calle,
en el murmullo que brota de noche
de los postes de alumbrado,
ni en el gesto de elegir el menú,
ni en la sonrisa que alivia
los completos de los subtes,
ni en los libros prestados
ni en el hasta mañana.
No estarás en mis sueños,
en el destino original
de mis palabras,
ni en una cifra telefónica estarás
o en el color de un par de guantes
o una blusa.
Me enojaré amor mío,
sin que sea por ti,
y compraré bombones
pero no para ti,
me pararé en la esquina
a la que no vendrás,
y diré las palabras que se dicen
y comeré las cosas que se comen
y soñaré las cosas que se sueñan
y sé muy bien que no estarás,
ni aquí adentro, la cárcel
donde aún te retengo,
ni allí fuera, este río de calles
y de puentes.


No estarás para nada,
no serás ni recuerdo,
y cuando piense en ti
pensaré un pensamiento
que oscuramente
trata de acordarse de ti.

Julio Cortázar

martes, 19 de noviembre de 2013

¿Qué es el Amor?


Qué es el amor, pregunto,
que te tira y te eleva,
que te hace mirar sin ver
siendo bruma o dulce sonrisa,
que te hace conocer el suelo
y al instante andar por las estrellas.

Qué es el amor 
que tanto te mueve de vida,
que te pinta de negro o de blanco,
que te hace reptar y volar
y que con tristeza o alegría
te estruja el corazón.

Qué es el amor, pregunto,
que de tanto sentirlo te hace llorar
y sufrir y cantar,
ser piedra y volcán
mientras se te va y regresa
mil veces la vida.

Qué es el amor
cuando se regala la vida misma
y se es límite y horizonte
y la tierra y el cielo
y la noche y el día.

Qué es el amor
que desecha e inflama,
que convierte en dios y demonio
y en un cadáver lleno de vida.

Qué es el amor, pregunto,
y el alma contesta:

El amor es
el mayor secreto da la vida;
es el espacio y el tiempo
donde todo termina y empieza
y es el lugar más difícil de encontrar…
Amor es el punto exacto
donde se tocan los dos extremos de la vida.

Emilio Rojas


domingo, 15 de septiembre de 2013

Adiós...







¡Sí!
¡Adiós!
tan sólo eso,
y adiós te doy.
No es un adiós
que signifique que
no volvamos hablarnos,
o no volvamos a mirarnos.
Mi adiós no es esa lejanía
de tiempo, o de distancia;
ni la de llenar un vacío
que deja una ausencia
con otra presencia.
Mi adiós,
el adiós que te doy,
es mucho más profundo,
desgarrador y radical;
es una interna lid
con uno mismo
para desarraigar
un sentimiento;
es descarnarse
para llegar 
al hueso y
apuñalar
al recuerdo,
y extraer
de la sangre
su veneno. 
Mi adiós,
el adiós que te doy,
es mucho más profundo:
es mi despedida a lo que
dolorosamente eres
dentro de mí.

Rourke Boada


sábado, 10 de agosto de 2013

A lo lejos...









No insistas. Alguien a lo lejos está matando el sueño.
Alguien destaza el corazón del tiempo. 
Alguien allá a lo lejos acaba con él mismo.

Piedad Bonnet




Certeza...





"Siempre hay paz en la certeza..." 
 Truman Capote 

Hasta el fondo del vaso
desde tu oscuro fondo
caían las palabras 
difíciles 
amargas 
caían como gotas espesas y brillantes 
que iba sorbiendo el tiempo 

como arena finísima 
caían 
haciendo un agujero 
en mi mano extendida 

y cada gesto 
era ya para siempre 

ideograma de tintas visibles 
de un idioma 
que iba olvidando mientras lo aprendía 

y el instante nacía cada vez 
para morir 
en memoria y en fuga de presente. 

Tenerte era perderte. 

No tenerte 
es esperar 
confiada 
que no llegues. 

Piedad Bonnet
"El hilo de los días"


Cicatrices...

No hay cicatriz,
por brutal que parezca,
que no encierre belleza.
Una historia puntual
se cuenta en ella,
algún dolor.
Pero también su fin.
Las cicatrices, pues,
son las costuras
de la memoria,
un remate imperfecto
que nos sana
dañándonos.
La forma
que el tiempo encuentra
de que nunca olvidemos
las heridas.

Piedad Bonnett

jueves, 8 de agosto de 2013

Poema con territorio...

En este viaje de mi larga vida,
desentrañado esencias, ilusiones y desilusiones,
Voy eligiendo mis seres y mis cosas
con el poder del amor y la ternura
Ellos están conmigo y sufrimos de las mismas cosas.

En este mundo donde nada es de nadie
y nada es de todos..el todo se vuelve poderoso.
En donde ni el viento es posesión
el arte de mis ojos solo entiende
la naturaleza de las cosas.
porque de la humana ni a sí misma
se escucha, ni se brinda, ni se comprende

Los hombres se han llenado de miedo.
de odio, y oscuros resentimientos.
Reinan los actos sin escrúpulos
y el quiebre del respeto por los otros
Se ha poblado de los que se creen fuertes.
el planeta se llena de furia, y locura malsana
y ya no se aprecia el cielo y el
esplendor que la vida ofrece en bandeja

Yo aún creo en los sueños, y en la ternura
de la mano amiga, en el hermano
que te sostiene, en los deseos
que no son de juguete
en las palabras encendidas,
y en las esperanzas con alas
Elijo los que saben de la magia de vivir en
el enjambre de saber a donde van, y
suman con sus silencios y su miel.
Allí estoy, allí me encuentran
allí me pierdo, allí decido que mis
días... mis años transcurran
Yo ya no espero ser.... ya soy
Con esmero... cada día de mi vida.

Rossana Glusberg

domingo, 19 de mayo de 2013

Bajo tu clara sombra...





Un cuerpo, un cuerpo solo, un sólo cuerpo 
un cuerpo como día derramado
y noche devorada;
la luz de unos cabellos
que no apaciguan nunca
la sombra de mi tacto;
una garganta, un vientre que amanece
como el mar que se enciende
cuando toca la frente de la aurora;
unos tobillos, puentes del verano;
unos muslos nocturnos que se hunden
en la música verde de la tarde;
un pecho que se alza
y arrasa las espumas;
un cuello, sólo un cuello,
unas manos tan sólo,
unas palabras lentas que descienden
como arena caída en otra arena....

Esto que se me escapa,
agua y delicia obscura,
mar naciendo o muriendo;
estos labios y dientes,
estos ojos hambrientos,
me desnudan de mí
y su furiosa gracia me levanta
hasta los quietos cielos
donde vibra el instante;
la cima de los besos,
la plenitud del mundo y de sus formas.

Octavio Paz


 

viernes, 17 de mayo de 2013

Huelo mal...



Huelo a muerte en estos días, huelo a olvido,
a poema inacabado, a tristeza, a pecado.
Huelo a estorbo de recuerdos, a Navidad de niños huérfanos.
A polvo puesto, a caras parcas, a espermios muertos.

Huelo a negro de conciencias, huelo a entierro,
a ciudad contaminada, a estribillo sin solfeos.
Huelo a guerra en Medio Oriente, a delirio en Occidente,
a luna talada, a deseo insatisfecho, a ensoñación castrada.

Huelo a lejanía del mar, huelo a censura,
a amores descompuestos, a la lujuria del cura.
Huelo mal, como a fracaso, como a podrido,
como a derrumbe y nostalgia, como a hambre de esperanza.

Huelo y pervivo, huelo y presiento, huelo y escribo;
Huelo y sé que algo ha de morir por tal olor...
Algo con mis formas, mi teléfono, nombre y dirección
Algo que se parece a mí pero que no soy yo.

Hoy. Huelo a hoy...
Huelo a cuando ya es tarde para todo

Gonzalo Osses - Vilches
(Chileno - Contemporáneo)

miércoles, 15 de mayo de 2013

domingo, 5 de mayo de 2013

Pequeña historia de bolsillo...





Luego de tomar el último sorbo de café, 
y con un gesto que yo amaba, 
dió vuelta a la esquina 
entre la gente 
y se metió en mí 
hasta perderse. 

Eduardo Ramos-Trilce



martes, 26 de marzo de 2013

Pájaro azul...






Gracias, Miguel Ángel...







Hay un pájaro azul en mi corazón
que quiere salir fuera
pero soy demasiado rudo para él,
le digo, quédate ahí,
no voy a dejar que nadie te vea.

Hay un pájaro azul en mi corazón
que quiere salir fuera
pero vierto whiskey en él
e inhalo humo de cigarrillo
y las prostitutas y los cantineros
y los dependientes de las tiendas
nunca saben que está ahí.

Hay un pájaro azul en mi corazón
que quiere salir fuera
pero soy demasiado rudo para él,
le digo, mantente oculto,
¿quieres hacerme equivocar?
¿echarlo a perder todo?
¿arruinar mi venta de libros en Europa?

Hay un pájaro azul en mi corazón
que quiere salir fuera
pero soy demasiado astuto,
sólo lo dejo salir
algunas veces en la noche
cuando todos duermen.
le digo, sé que estás ahí,
así que no estés triste.

Luego lo traigo de regreso,
pero él sigue cantando ahí,
ciertamente no lo he dejado morir
y así dormimos juntos
con nuestro pacto secreto
y es suficientemente agradable
para hacer compadecer a un hombre,
pero yo no compadezco,
¿lo haces tú?

Charles Bukowski



viernes, 15 de marzo de 2013

La mano se extiende...

La mano se extiende,
pero a mitad de camino
la detiene una imagen.
Y se marcha entonces con ella,
no para poseerla
sino tan sólo para entrar en su juego.
La mano ha comenzado a enamorarse en el camino
y así la posesión y el don se le escapan.
La mano ha cambiado su destino
por un
 vuelo que no es el vuelo del pájaro,
sino un abandono a las mareas que no tienen costa
o a los desequilibrios de una sabiduría diferente.
La mano ha renunciado a su objeto
y ha adquirido el valor de su distracción.
La mano ha renunciado a salvarse.


Roberto Juarróz