martes, 29 de mayo de 2007

Historia de tu ausencia...

Si ahora digo amor tal vez no diga
que la ausencia me mira del fondo de tus ojos,
que aquí estuvimos juntos, que fue hermoso
y que el sol conocía tu perfil de memoria.
Tal vez sea imposible que alguien sepa lo claro,
la luz que fue llevarte de la mano pequeña
como a un tallo mecido por un viento de música
hacia los territorios donde aguarda el silencio.

Y ya que estás distante,
qué pensarán los árboles
qué dirán las canciones,
cómo verá la noche mi soledad de río;
dónde pondrán su ronda los niños de la tarde,
adónde irán los pájaros sin tu risa y mi silbo
y la calle tan sola con sus puertas inútiles
y las sombras sin besos
y los perros perdidos;
ahora que la ausencia me interrumpe la boca,
ahora que me esperas tan allá de los niños.

Se nos ha muerto el año.
Yo le veo el invierno
hecho de un sólo frío,
de un solo tajo solo
a la mitad de agosto,
de una dura distancia...
larga, definitiva.
Porque de pronto sobran los barcos,
los andenes
y de pronto este rumbo ya no tiene sentido
como si nadie fuera hacia ninguna parte
o alguien hubiera muerto a mitad de camino.

Alguien.
Mi voz. Tu pelo. Las cosas que no dije.
La flor de tu vestido.
Se nos ha muerto el año donde dejé tu nombre
para que recobrara su condición de estío.

Ya no sé,
nunca entiendo estas precarias sílabas,
cosas que no recuerdo de pronto me dominan:
¿te dije que tenías la piel como de humo?
¿que de estarme en tus ojos me conozco el origen?
¿te he enseñado el misterio de los árboles solos?
¿sabes ya que tus manos son dos siestas dormidas?

No sé,
nunca recuerdo tanta distancia,
tanta canción que no he cantado cuando anduvimos juntos.
Me dolería mucho no haberte dicho todo
lo que llevo en la boca casi como otra risa.

Armando Tejada
(Argentino)

domingo, 27 de mayo de 2007

La poesía...




La poesía cruza la tierra sola,
apoya su voz en el dolor del mundo
y nada pide
—ni siquiera palabras-.

Eugenio Montejo
(Venezolano)

jueves, 24 de mayo de 2007

Soneto I

Si para recobrar lo recobrado
debí perder primero lo perdido,

si para estar ahora enamorado
fue menester haber estado herido,

tengo por bien sufrido lo sufrido
tengo por bien llorado lo llorado.

Porque después de todo he comprendido
que lo que el árbol tiene de florido
vive de lo que tiene sepultado

Francisco Luis Bernárdez

miércoles, 23 de mayo de 2007

Memorias de mi piel...

Mi piel tiene memorias de tus manos
recorriendo el desnudo de mi entrega
tiene tu aroma
tu costado tu aliento
tu sabor
tu triunfo
mis derrotas
Mi piel tiene sonidos de ternuras
vibrando
cada encuentro en la penumbra
tiene tus restos y tus rastros
la luz opaca del deseo
y el rostro del amor
amaneciendo

Ana María Mayol

(Argentina)

domingo, 20 de mayo de 2007

Esta manera...

Esta loca manera de quererte
con racimos de luz y madreselvas,
y brazadas de rosas escarlatas.
Las más dulces. Y cálidas. Y nuevas.
Esta ardiente manera de nombrarte
con murmullos de pájaros y hierbas.
Y desborde de ríos y caminos
bajo un arco triunfal de enredaderas.
Este modo violento de quedarme
en tus manos tan fuertes y morenas,
perfumada de lluvias y de soles
como fruto maduro de las eras.
Este modo salvaje de ser tuya
con mañanas, frutales y cosechas,
y tenaz alegría de los campos
y fecundo bullicio de colmenas,
no has de hallarlo jamás, sino a mi lado.
Aunque quieras a otras, y te quieran.
Porque sólo mi amor tiene raíces
donde estalla, total, la Primavera!.

Anónimo

sábado, 19 de mayo de 2007

Gravitación del retrato...



¿Acaso no he tocado tus palmas
y tus yemas,
no he fluido a través de ti,
y en torno de tus talones?
¿Cómo entré? ¿No era yo acaso tú y Tú?

Ezra Pound



Entre el agua y la sombra, a orillas
de una sedosa mirada nocturna
y en la mitad ardiente del abrazo
la lámpara nos une como una caricia,
como una flor espejeante a un hombro perfecto.

(No sé si he respirado los rayos de su luz
y si al mirarte una impalpable lágrima aproximo,
una abrigada pluma, una burbuja irisada,
un titubeante círculo de amor y de sueños).

Ajena al paso de mi voz, al incesante
fuego que va contra el olvido, retirada
a música inmóvil había de escucharte,

Detenido en silencio todo cuanto tocas,
rostro, vaso de fugaz derredor, madura espalda.

Javier Sologuren
(Peruano)

jueves, 17 de mayo de 2007

Para que tus manos puedan encontrarme...




Porque sé que me buscas en brújulas perdidas
y tus ansias se hielan buscando amaneceres,
mis noches fueron tuyas, fueron tibios los placeres.

No me busques en lugares escondidos, ni en rastrojos
donde el viento regresa arrepentido,
ni en silencios ni en olvidos,

no me busques en pasillos largos ni en rojos de sangre
mirando hacia la nada.

Búscame en las notas bellas de una canción que compartimos
así no habrá silencios, solo ruidos.
Y entonces los arpegios retumbarán tu alma
notándome presente, sin haberme ido.

Ya no hacen falta las velas ni el fuego ni las llamas
para buscarme en oscuros rincones donde tu voz no llega,
búscame en el fondo de tu alma y así verás brillar muchas estrellas.

Ya no hace falta que tu voz se calle ahogando las palabras
buscándome en desiertos o en los mares
no creas que tu voz no me alcanza o que te sientes muda
tu voz está en mi alma como una canción que siempre arrulla.

Tú sabes donde estoy ¿por qué me buscas?
si soy parte de ti y de tu cielo
soy parte de tu alma, de tu piel y tu consuelo.

Búscame en tus labios desesperadamente en tu voz en tu sonrisa
y en esa canción que con arpegios muy suavemente nos la trae la brisa.

Así que no habrá lágrimas, ni ausencias, ni rojos violentos
porque cambiaste la pintura,
porque cerré mis ojos para imaginar los tuyos
abiertos al mundo que nos mira,
y miraré en los tus tuyos, el alma y el paisaje
que el mundo te dejó para mis ojos.

Gerardo Omaña
Del Blog
Periferia, Ensayos y Poesía...
(Venezolano)



Mil gracias, Gerardo, por tu generosidad
y por la magia que siempre se
respira en tu espacio

lunes, 14 de mayo de 2007

Bitácora...


No conoce el arte de la navegación
quien no ha bogado en el vientre
de una mujer, remado en ella,
naufragado
y sobrevivido en una de sus playas.

Cristina Peri Rossi

domingo, 13 de mayo de 2007

Se miran, se presienten...

Se miran, se presienten, se desean,
se acarician, se besan, se desnudan,
se respiran, se acuestan, se olfatean,
se penetran, se chupan, se demudan,
se adormecen, despiertan, se iluminan,
se codician, se palpan, se fascinan,
se mastican, se gustan, se babean,
se confunden, se acoplan, se disgregan,
se aletargan, fallecen, se reintegran,
se distienden, se enarcan, se menean,
se retuercen, se estiran, se caldean,
se estrangulan, se aprietan, se estremecen,
se tantean, se juntan, desfallecen,
se repelen, se enervan, se apetecen,
se acometen, se enlazan, se entrechocan,
se agazapan, se apresan, se dislocan,
se perforan, se incrustan, se acribillan,
se remachan, se injertan, se atornillan,
se desmayan, reviven, resplandecen,
se contemplan, se inflaman, se enloquecen,
se derriten, se sueldan, se calcinan,
se desgarran, se muerden, se asesinan,
resucitan, se buscan, se refriegan,
se rehúyen, se evaden y se entregan.

Oliverio Girondo

jueves, 10 de mayo de 2007

Contigo...

No estás tan sola sin mí.
Mi soledad te acompaña.
Yo desterrado, tú ausente.
¿Quién de los dos tiene patria?

Nos une el cielo y el mar.
El pensamiento y las lágrimas.
Islas y nubes de olvido
a ti y a mí nos separan.

¿Mi luz aleja tu noche?
¿Tu noche apaga mis ansias?
¿Tu voz penetra en mi muerte?
¿Mi muerte se fue y te alcanza?

En mis labios los recuerdos.
En tus ojos la esperanza.
No estoy tan solo sin ti.
Tu soledad me acompaña.

Manuel Altolaguirre

miércoles, 9 de mayo de 2007

Adiós...




A veces,
frágil corcho a la deriva,
uno siente la ola que se aleja
y cómo el mar huidizo
se desnuda de espuma
y lo estrella contra la roca.

La memoria sueña el ayer
y en todas las esquinas
y en todas las fronteras
y en todos los rincones
late el adiós desesperado
de una isla sumergida.

Te podría decir que
eras el último escalón,
el corazón de agosto
preñado de esperanza,
el fulgor de una estrella
pariendo una galaxia,
pero mentiría.

Solamente fuiste tú,
aunque ni siquiera tú
supieras quién eras
y aunque para mí
ya fueras bastante más
de lo que yo esperaba.

Fernando Luis Pérez Poza
(Español, contemporáneo)
Tomado de
Lindísima Poesía

martes, 8 de mayo de 2007

Alquimia...

No siempre te extrañas.
A veces conoces el exacto sentido,
la fórmula aquella escondida,
que obtuvo Cagliostro,
robó Paracelso y cinceló Cellini.
No siempre preguntas.
Miras, perfilas y grabas,
fija la mirada en ese mismo centro
-donde convergemos-
y yergues enigmas resueltos,
caducas incógnitas,
misterios sin clave.
Todo transparece, nada queda oculto.
La ternura es un universo que se sobrentiende.

Clotilde Tambroni

domingo, 6 de mayo de 2007

Silencio...

Cuando tú te quedes muda,
cuando yo me quede ciego,
nos quedarán las manos
y el silencio.

Cuando tú te pongas vieja,
cuando yo me ponga viejo,
nos quedarán los labios
y el silencio.

Cuando tú te quedes muerta,
cuando yo me quede muerto,
tendrán que enterrarnos juntos
y en silencio;

y cuando tú resucites,
cuando yo viva de nuevo,
nos volveremos a amar
en silencio;

y cuando todo se acabe
por siempre en el universo,
será un silencio de amor
el silencio.

Andrés Eloy Blanco
(Venezolano)

jueves, 3 de mayo de 2007

Ahí, dónde...



Foto y poema tomados de la
hija del corazón...





En la blanda cavidad de mi cuerpo
ardes.
En el espacio donde impera la noche
tiemblas.
En las sombras donde los dementes clemencia piden
te arrodillas.
En la profundidad del sueño roto
apareces.
En nombre del Maestro que llegó a salvarnos
imploras.
Ahí, donde el olvido a jirones llega
palpitas.
Ahí, donde tu memoria no tiene sosiego
existo.
Ahí donde el alma absorta se ciñe uno a uno
yacemos juntos.
Ahí donde mi corazón oprimo antes de que el llanto llegue
y me avergüence
te desconozco.
Ahí, donde mi delgado silencio te interroga,
te perdono.

Lina Zerón

miércoles, 2 de mayo de 2007

Azul...




Gracias, Vaquero, no sabe cuánto
me ha emocionado que me haya
dedicado estos versos...






Mujer vestida de sol
de cabellos de trigo
y piel de algodón
permite que tus ideas
llenen de vida la fuente
donde fluye el agua fresca
espejo de tus ilusiones.

Deja que tus emociones
se deslicen libremente
y se formen en cada gota
vastas energías de ensueños
de voz, visión y arrebatos
alimentadas por el latir
de tus ideas y esperanzas.

Hazlo con plena confianza
segura de tus emociones
de tus matices, texturas
tus colores intermediarios
mézclalos y conviértelos
en tu música expresiva
en tu clara sinfonía.

Vierte luz a tu poesía
desnúdala, que nazca y crezca
como nace la esperanza
aliéntala con tus emociones
hazlas crecer con tu beso
lustra tonos que florezcan
y así, expresa tus inquietudes
letra a letra cada día.

Roberto Grau
Chicago 14 de Abril de 2007