jueves, 17 de mayo de 2007

Para que tus manos puedan encontrarme...




Porque sé que me buscas en brújulas perdidas
y tus ansias se hielan buscando amaneceres,
mis noches fueron tuyas, fueron tibios los placeres.

No me busques en lugares escondidos, ni en rastrojos
donde el viento regresa arrepentido,
ni en silencios ni en olvidos,

no me busques en pasillos largos ni en rojos de sangre
mirando hacia la nada.

Búscame en las notas bellas de una canción que compartimos
así no habrá silencios, solo ruidos.
Y entonces los arpegios retumbarán tu alma
notándome presente, sin haberme ido.

Ya no hacen falta las velas ni el fuego ni las llamas
para buscarme en oscuros rincones donde tu voz no llega,
búscame en el fondo de tu alma y así verás brillar muchas estrellas.

Ya no hace falta que tu voz se calle ahogando las palabras
buscándome en desiertos o en los mares
no creas que tu voz no me alcanza o que te sientes muda
tu voz está en mi alma como una canción que siempre arrulla.

Tú sabes donde estoy ¿por qué me buscas?
si soy parte de ti y de tu cielo
soy parte de tu alma, de tu piel y tu consuelo.

Búscame en tus labios desesperadamente en tu voz en tu sonrisa
y en esa canción que con arpegios muy suavemente nos la trae la brisa.

Así que no habrá lágrimas, ni ausencias, ni rojos violentos
porque cambiaste la pintura,
porque cerré mis ojos para imaginar los tuyos
abiertos al mundo que nos mira,
y miraré en los tus tuyos, el alma y el paisaje
que el mundo te dejó para mis ojos.

Gerardo Omaña
Del Blog
Periferia, Ensayos y Poesía...
(Venezolano)



Mil gracias, Gerardo, por tu generosidad
y por la magia que siempre se
respira en tu espacio

4 comentarios:

Anónimo dijo...

No hay manos que puedan desorientarse leyendo este poema, con esa melodía flotando en el ambiente y con el rubí del Sirah entre los labios...

Ulysse dijo...

Yo sé donde estás, pero aún así sigo la búsqueda, porque én ella está la ilusión.

Cuanto más árdua, más sudos y sal, mayor el éxtasis del fugaz encuentro.

Ciao!

Mi viaje nunca acaba...

Gerardo Omaña Márquez dijo...

Fuiste muy generosa y mi alma te agradece ese gesto.

Un beso par tu alma.

Azul... dijo...

Max, el blog de Gerardo te encantará, cuando tengas un rato pasétae por él, verás de lo que te hablo...

Ulysse, el trayecto hacia el destino es la mejor parte del viaje...

Gerardo, te reitero lo que siempre te digo, es maravillosa la manera en que encuentro en tus versos la traducción a tantos sentimientos. Es un honor publicarte aquí...

Besos para los tres