martes, 31 de julio de 2007

Me queda la palabra...

Si he perdido la vida, el tiempo, todo
lo que tiré, como un anillo, al agua,
si he perdido la voz en la maleza,
me queda la palabra.

Si he sufrido la sed, el hambre, todo
lo que era mío y resultó ser nada,
si he segado las sombras en silencio,
me queda la palabra.

Si abrí los labios para ver el rostro
puro y terrible de mi patria,
si abrí los labios hasta desgarrármelos,
me queda la palabra.

Blas de Otero

jueves, 26 de julio de 2007

Envíos...

Todo lo que se da llega a destiempo.
............No existe otra manera.
Entre el ojo y la mano hay un abismo.
Entre el quiero y el puedo hay un ahogado.
Un país que asoma su cabeza deforme en una
...........carta,
y va a darse a destiempo, nada es lo que
...........esperabas.
Y lo que llega envuelto en papel de regalo se irá
...........sucio de odio.

Bailamos entre los escombros de una cita.
Dibujamos una taza de café en el desierto.
Vivimos de sumar y de restar:
lo que te da el amor, lo que te quita el miedo.
Al final nos entregan los huesos de un perfume.

Aún así persistimos.
En alguna montaña vive un pez resbaloso.
Entre números rotos se desliza una estrella.


Jorge Boccanera

lunes, 23 de julio de 2007

viernes, 20 de julio de 2007

Cumpleaños de amor...

¿Cómo seré yo
cuando no sea yo?
Cuando el tiempo
haya modificado mi estructura,
y mi cuerpo sea otro,
otra mi sangre,
otros mis ojos y otros mis cabellos.
Pensaré en ti, tal vez.
Seguramente,
mis sucesivos cuerpos
-prolongándome, vivo, hacia la muerte-
se pasarán de mano en mano,
de corazón en corazón,
de carne a carne,
el elemento misterioso
que determina mi tristeza
cuando te vas,
que me impulsa a buscarte ciegamente,
que me lleva a tu lado
sin remedio:
lo que la gente llama amor, en suma.
Y los ojos
-que importa que no sean estos ojos-
te seguirán a donde vayas, fieles.

Angel González

lunes, 16 de julio de 2007

Reconocernos...


En homenaje a ti...

Vibró la nota más intensa
cuando tus labios habitaron por dentro
las palabras del reencuentro.

La distancia y el tiempo cedieron
ante aquella necesidad de enamorarnos,
ante aquella certeza ancestral
que trajo desde el comienzo
la inmensa verdad de reconocernos.

En el comienzo,la luz del asombro,
los tímidos brillos de la ilusión,
hasta que de tanta ternura
se nos desbordó la pasión.

Aquí estamos,
en esta danza circular que nos acerca...
nos acerca...

Desde aquí te percibo día a día
intenso sol perdurable,
desde aquí estiro mis brazos
en un grito que rasga la noche.

Hay un alma que gime
cuando te extraño.


Max



domingo, 15 de julio de 2007

Como siempre... (Happy B-day to me :)



Aunque hoy cumplas
trescientos treinta y seis meses
la matusalénica edad no se te nota cuando
en el instante en que vencen los crueles
entrás a averiguar la alegría del mundo
y mucho menos todavía se te nota
cuando volás gaviotamente sobre las fobias
o desarbolás los nudosos rencores

buena edad para cambiar estatutos y horóscopos
para que tu manantial mane amor sin miseria
para que te enfrentes al espejo que exige
y pienses que estás linda
                                              y estés linda

casi no vale la pena desearte júbilos y lealtades
ya que te van a rodear como ángeles o veleros

es obvio y comprensible
que las manzanas y los jazmines
y los cuidadores de autos y los ciclistas
y las hijas de los villeros
y los cachorros extraviados
y los bichitos de san antonio
y las cajas de fósforo
te consideren una de los suyos

de modo que desearte un feliz cumpleaños
podría ser tan injusto con tus felices
                                                    cumpledías
acordate de esta ley de tu vida
si hace algún tiempo fuiste desgraciada
eso también ayuda a que hoy se afirme
tu bienaventuranza

de todos modos para vos no es novedad
que el mundo
.                        y yo
                                   te queremos de veras
pero yo siempre un poquito más que el mundo

Mario Benedetti

miércoles, 11 de julio de 2007

He llegado al inicio...

He llegado al inicio,
como quien se extravía
bajo la rotación laberíntica
de un bosque sin raíces.

Y doy vueltas
Y vueltas
sobre mi propia herida
tras la única gasa
que macera el silencio y su drenaje,
la dársena del tiempo.

He llegado al inicio
y mi nombre no era
más allá de un abismo sin aliento
y mi cuerpo sin nombre
se llenaba de lámparas
y niñas,
perdía pie
sin reservar la hierba.

Y mi arena se oía
crepitar hasta el fondo
sobre el granizo muerto.

He llegado al inicio
sin saber hacia dónde desvivirme,
sin creer en la muerte de las olas,
habitando la ausencia de mí misma

Y no encuentro
el reloj
que repare mi arena.

Roxana Acquaroni

sábado, 7 de julio de 2007

Azul...


La autora es mi compañera de trabajo
y también, como ella misma dice,
amiga y compañera de
penas y de hastíos...







No es mi calma la que añora
el dulce sabor de tus deseos,
es mi corazón el que espera
llorando por tu silencio
como breve sonrisa
ofrecida entre las dalias...
No es la luz de mis noches
la que recuerda tus besos, tus caricias,
es mi alma que se desvela
y aparece como arma arrojadiza.
No es un corazón de fuego
es sólo un corazón que late
por sentir cada momento
vibrando aquí a tu lado,
sabiendo que lo simple
es amarte como siento.
Si es mi calma y mi consuelo
simplemente amarte en silencio,
escondida ahora entre las luces
que recorren mi cuerpo cada noche...
cada noche que no te tengo...
Eva Franco C.
Huelva, Julio de 2007

viernes, 6 de julio de 2007

Si conociéramos...




Si conociéramos el punto
donde va a romperse algo,
donde se cortará el hilo de los besos,
donde una mirada dejará de encontrarse con otra mirada,
donde el corazón saltará hacia otro sitio,
podríamos poner otro punto sobre ese punto
o por lo menos acompañarlo al romperse.

Si conociéramos el punto
donde algo va a fundirse con algo,
donde el desierto se encontrará con la lluvia,
donde el abrazo se tocará con la vida,
donde mi muerte se aproximará a la tuya,
podríamos desenvolver ese punto como una serpentina
o por lo menos cantarlo hasta morirnos.

Si conociéramos el punto
donde algo será siempre ese algo,
donde el hueso no olvidará a la carne,
donde la fuente es madre de otra fuente,
donde el pasado nunca será pasado,
podríamos dejar sólo ese punto y borrar todos los otros
o guardarlo por lo menos en un lugar más seguro.

Roberto Juarróz