sábado, 26 de febrero de 2011

A primera luz del alba...

Inmerso en la primera luz del alba,
abiertos los dubitativos ojos
tras los que aún se mueven los despojos
de los sueños. Ver tu rostro me salva.

Echada en la espuma de un mar naciente
de mí absolutamente ajena, mece
tu respiración deseo, que ofrece
y que niega, en su ir y venir ausente.


Despertarme en tu belleza. Quisiera
morir. Partir envuelto en tu perfume.
morir es despertar en lo que uno ama.
En tu calor extraviarme. Quisiera
matarte. Verte embebida en mi llama.
no querer lo que quiero me consume.


Roberto Malatesta
(Argentino)


martes, 22 de febrero de 2011

Cálculo de probabilidades...










Cada vez que un dueño de la tierra
proclama
    para quitarme este patrimonio
    tendrán que pasar
    sobre mi cadáver
debería tener en cuenta
que a veces
pasan


Mario Benedetti


viernes, 18 de febrero de 2011

Canción...

Cada cuerpo con su deseo
y el mar al frente.
Cada lecho con su naufragio
y los barcos al horizonte.


Estoy cantando la vieja canción
que no tiene palabras.
Cada cuerpo junto a otro cuerpo,
cada espejo temblando en la sombra
y las nubes errantes.


Estoy tocando la antigua guitarra
con que los amantes se duermen.
Cada ventana en sus helechos,
cada cuerpo desnudo en su noche
y el mar al fondo, inalcanzable.

Eugenio Montejo
(Venezolano)


lunes, 14 de febrero de 2011

Imposible...














Yo soñé con tu beso, como sueñan los niños
con los caballos grandes y los ferrocarriles
que ven en las vidrieras. Yo soñé con tu beso
y fue un sueño imposible.

Yo soñé con un viaje de alegres desposados
-más allá de los mares, por lejanos países-,
y aquel viaje de goces, maravilloso y único,
era un viaje imposible.


Yo soñé el hondo sueño de la risa de un hijo
-un hijo que tuviera tus negros ojos tristes-
Pero aquel sueño ardiente del hijo de nosotros
fue también imposible.


Soñé así con tu beso, con un viaje y un hijo
y mi amor por tus aguas navegó como un cisne.
Fueron tres esperanzas las esperanzas mías
y las tres imposibles.


Del bosque de mis sueños queda apenas un árbol.
Junto a él, cada noche, mi corazón repite,
cuando intento cerrarte la puerta del recuerdo,
una sola palabra: imposible, imposible.


Autor desconocido



viernes, 11 de febrero de 2011

Soneto para empezar un amor...


Ocurre que el olvido, antes de serlo,
fue grande amor, dorado cataclismo;
muchacha en el umbral de mi egoísmo,
¿qué va a pasar? mejor es no saberlo.

Muchacha con amor, ¿dónde ponerlo?
Amar son cercanías de uno mismo.
Como siempre, rodando en el abismo,
se irá el amor, sin verlo ni beberlo.

Tumbarse a ver qué pasa, eso es lo mío;
cumpliendo años irás en mi memoria,
viviendo para ayer, como una brasa,

porque no llegará la sangre al río,
porque un día seremos sólo historia
y lo de uno es tumbarse a ver qué pasa.

Manuel Alcántara
(Español - Contemporáneo)

lunes, 7 de febrero de 2011

Alza tus brazos...

Alza tus brazos,
ellos encierran a la noche,
desátala sobre mi sed,
tambor, tambor, mi fuego.

Que la noche nos cubra con una campana,
que suene suavemente a cada golpe del amor.

Entiérrame la sombra, lávame con ceniza,
cávame del dolor, límpiame el aire:
yo quiero amarte libre.

Tú destruyes el mundo para que esto suceda
tu comienzas el mundo para que esto suceda.

Juan Gelman

jueves, 3 de febrero de 2011

Este hombre...

Este hombre que ahora cerca mi cuello
con su sabia muralla de labios
quizá abandone de pronto la almena,
quizá desaparezca para siempre.

Porque tiene un tacto en la mirada
que recuerda las plumas de los pájaros.


Almudena Guzmán