viernes, 9 de abril de 2010

La arena...

Parece haber sido cernida por la providencia
para medir el tiempo, ese otro mar
bajo el cual el polvo de nuestras vidas se arrastra.
La arena, que nos ignora
y que teje sus huellas bajo el agua,
nos precede y nos sobrevivirá.
Parece infinita y, sin embargo,
cabe ella toda en este poema.
Ella mide mi brevedad en sus relojes
y yo su eternidad en estos versos.


Laureano Márquez P.03/05/2003
(Venezolano, Compadre, Amigo)

martes, 6 de abril de 2010

Azul...

Dicen que soñé unos ojos… dicen…
Que pintaban a la mar cuando escampaba
y llevaban el azul cuando miraban.
Dicen…
Dicen que al mirarles abrazaban
y sus olas con sus redes atrapaban.
Dicen que era el mar cuando miraba
y una brisa con sus iris le besaban.
Dicen…
Dicen que soñé unos ojos… dicen…


Salvador Pliego
(Mexicano - Contemporáneo)

viernes, 2 de abril de 2010

Inmemorial...

El misterioso día
se acaba con las cosas que no devuelve


Nunca nadie podrá reconstruir
lo que pasó ni siquiera en este
más cotidiano de los mansos días


Minuto enigma irrepetible


Quedará tal vez
una sombra una mancha en la pared
vagos vestigios de ceniza en el aire


Pues de otro modo qué condenación
nos ataría a la memoria por siempre


Vueltas y vueltas en derredor de instantes vacíos


Despójate del día de hoy para seguir ignorando y viviendo

José Emilio Pacheco
Premio Cervantes 2009
(Mexicano - Contemporáneo)