lunes, 6 de agosto de 2007

Silencio...

No digas nada, no preguntes nada.
Cuando quieras hablar, quédate mudo:
que un silencio sin fin sea tu escudo
y al mismo tiempo tu perfecta espada.

No llames si la puerta está cerrada,
no llores si el dolor es más agudo,
no cantes si el camino es menos rudo,
no interrogues sino con la mirada.

Y en la calma profunda y transparente
que poco a poco y silenciosamente
inundará tu pecho de este modo,

sentirás el latido enamorado
con que tu corazón recuperado
te irá diciendo todo, todo, todo.

Francisco Luis Bernardez

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Sí,del silencio escudo y espada,pero mejor aún es ese ímpetu que llevas en la mirada.

Besos,todos.

Silmariat, "El Antiguo Hechicero" dijo...

Sólo nos queda respirar profundo, arreglarnos la ropa, quitarnos el polvito de los zapatos, tatuarnos una sonrisa y vivir.

Quién te puede quitar lo bailaó?

Todo lo mejor para ti

Perséfone dijo...

Hola:

Me he pasado por aquí y me ha gustado mucho tu blog xD

sALUDOS!!!

Iseekyou dijo...

Para hacerte querer
no hace falta la luna
no hace falta el rocio...
solo leerte

abrazos