martes, 21 de octubre de 2008

La visita del Arcángel...

Verte, como tras niebla, vuelto el rostro,
oculta la cabeza entre las sombras,
y vislumbrar el suelo ajedrezado,
los hondos muros blancos, la ventana
y tras ella el paisaje, una alta torre
guardando la ciudad que ciñe un muro,
los azules, los verdes, los dorados,
tan exactos que niegan la distancia.
Pisar el mármol frío y acercarme
al sitial donde aguardas silenciosa.
Querer cerrar los ojos y estar lejos,
y sentir que mi pulso se acelera
y que fallan mis piernas, y mirarte,
mirarte sin embargo cuando giras
tu rostro envuelto en luz que no es del mundo
hacia mí que te hablo. Y comprender
con estupor y asombro quiénes somos,
pues reconozco al fin cuál es mi sueño,
y sabiendo cumplido mi destino,
y, extendidas mis alas, regresar a lo alto.

Abelardo Linares
(Español)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Regresar a lo alto, frase inspiradora. UN abrazo inmenso inmenso!

max dijo...

"Tu rostro envuelto en luz que no es del mundo
hacia mí que te hablo "

La descripción exacta de una mirada única...

Besos !!!