
y esperó la lluvia.
Expectante se preparó
para lo peor.
En estado de alerta,
la respiración breve,
cada músculo en tensión.
Esperó.
Esperó.
Vanamente.
Esperó.
Cansado y en autodefensa
vio venir la caricia
y no tuvo capacidad de reacción.
Cristina Formés
1 comentario:
A veces nos volvemos tan indefensos antes una oleada de amor y más vale estar asi con la guardia abajo, sino el orgullo y de más nos hacen dejar de gozar.
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