
es una hilera de alhelíes perfumándonos.
Noches de aves del paraíso.
Sembramos gloxíneas y prímulas,
y hacemos fragancias de la nada.
Hay días en que las espinas son un techo a las zarzamoras:
si metemos las manos con cuidado
habrá delicias en las bocas.
Días que no son espinosos, y sin embargo
escuece imaginar siquiera
a las godítias enramadas con las ipóneas.
Entonces la magia se muda de jardín,
se acomoda en otro cantero
donde no sea esfuerzo hacer surcos
para los esquejes de cinarias y ficus.
Son tan escasas las estaciones de magia...
tan insuficientes las aves del paraíso...
tan engorroso prender tallos de crisantemos...
Es una pena
no hacer cantera en la carne:
canal concéntrico para fuentes inmutables de agua.
María Luisa Lázaro
(Venezolana - Contemporánea)
1 comentario:
Qué pasa con la gente, eh? Ya nadie comenta? Parece como si la poesía ya no interesara o es que las redes sociales se han llevado a todo el mundo? En fin, hoy estuve escuchando a Mercedes Sosa y a Atuhalpa Yupanki, creo que es así. Me acordé de ti, no se por qué...gracias por seguir preguntando cómo sigo...besos mil
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