lunes, 26 de noviembre de 2007

Es bueno un ángel...




Es bueno tener un ángel
que no tenga rostro ni boca,
ni voz que retumbe como la conciencia
hecha de hojaldre y leyes.

Silencioso y crudo como el espejo,
deja que transcurra el devenir equivocado o no,
pero creciendo.

Ve como se afinan o desafinan
las cuerdas de la vida
o de la muerte cotidiana.

Y no interviene...

No juzga ni se ríe...

Sabe... que en cualquier momento...

una ráfaga de olvido
lleva a perder ganando...
o viceversa.

Silencioso espejo de todos los días.

María Luisa Lázaro
(Venezolana - Contemporánea)

3 comentarios:

Patricia dijo...

Me gusto, sencillo pero profundo.

Ulysse dijo...

¡WoW!!!. Superior, cuando encaja.

Mi ángel, pero, no es silente. No sé muy bién porqué es todo menos mudo.
Y los ecos de sus palabras resuenan más que las armas de Héctor. Incluso con los ojos cerrados, sus reproches me hacen temblar.

Solo cuando aparto con la mano sus vocablos, como gruesos nubarrones se apartan con el viento, mi paso tembloroso sigue adelante.

Mi viaje nunca acaba....Aunque a veces se detenga.

Ulysse dijo...

P.S. Ya puedo mandarte besos. Aunque los labios todavía duelen. Abre pués los brazos, que ahí te llegan!