miércoles, 25 de abril de 2007

Candelabro...




En un cuarto -vacío, pequeño, cuatro paredes
cubiertas de tela verde-
un hermoso candelabro arde cálidamente;
y en su ardor, cada una de nuestras pasiones
arde también con violenta lascivia.
En el pequeño cuarto, donde brilla el
vívido fuego del candelabro,
la luz es única
No es para cuerpos tímidos
la voluptuosidad de estas llamas.


Constantino Kavafis


2 comentarios:

Anónimo dijo...

La pasión,el fuego,el fuego...esa llama ancestral que nos atrae...

Besos (para armar)


NO ES NADA DE TU CUERPO

No es nada de tu cuerpo
ni tu piel, ni tus ojos, ni tu vientre,
ni ese lugar secreto que los dos conocemos,
fosa de nuestra muerte, final de nuestro entierro.
No es tu boca -tu boca
que es igual que tu sexo-,
ni la reunión exacta de tus pechos,
ni tu espalda dulcísima y suave,
ni tu ombligo en que bebo.
Ni son tus muslos duros como el día,
ni tus rodillas de marfil al fuego,
ni tus pies diminutos y sangrantes,
ni tu olor, ni tu pelo.
No es tu mirada -¿qué es una mirada?-
triste luz descarriada, paz sin dueño,
ni el álbum de tu oído, ni tus voces,
ni las ojeras que te deja el sueño.
Ni es tu lengua de víbora tampoco,
flecha de avispas en el aire ciego,
ni la humedad caliente de tu asfixia
que sostiene tu beso.
No es nada de tu cuerpo,
ni una brizna, ni un pétalo,
ni una gota, ni un grano, ni un momento.

Es sólo este lugar donde estuviste,
estos mis brazos tercos.


Jaime Sabines

Anónimo dijo...

Max, si no te lo he dicho nunca, es éste quizás de los poemas de Sabines que más me gustan... y coincidir =o)

Besos, muchos...