domingo, 8 de abril de 2007

El oficio de poeta...

Contemplar las palabras
sobre el papel escritas,
medirlas, sopesar
su cuerpo en el conjunto
del poema, y después,
igual que un artesano,
separarse a mirar
cómo la luz emerge
de la sutil textura.
Así es el viejo oficio
del poeta, que comienza
en la idea, en el soplo
sobre el polvo infinito
de la memoria, sobre
la experiencia vivida,
la historia, los deseos,
las pasiones del hombre.

La materia del canto
nos lo ha ofrecido el pueblo
con su voz. Devolvamos
las palabras reunidas
a su auténtico dueño.

José Agustín Goytisolo
(Español)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

para mí ser poeta tiene algo de iluminado, de sincero, de honesto, de no hacer concesiones a lo fácil ni a lo falso, tiene algo de una santidad que no todo el mundo entiende
un beso fuerte,
santi

Anónimo dijo...

Con sus tan exactas palabras llenas de sentido,tan limpias, tan transparentes,Don Lorenzo nos deja este poema

Besos


No soy
el dueño del poema,
el constructor de las palabras,
el elegido del arte.

Soy
la herramienta de la forma,
el alegre cuerpo del trabajo,
la víctima necesaria.

Lorenzo Facorro