La ciudad no eras vos
No era tu confusión de lenguas
ni de sexos
No era el cerezo que florecía -blanco-
detrás del muro
como un mensaje de Oriente
No era tu casa
de múltiples amantes
y frágiles cerraduras
La ciudad era esta incertidumbre
la eterna pregunta -quién soy-
dicho de otro modo: quién sos.
Cristina Peri Rosi
Catatanemak
Hace 3 años.
6 comentarios:
muy lindo y profundo.
Te dejo una tacita de te, me voy porque te quiero seguir leyendo.
Te mando un beso
Veronica
Gracias por el Te, verónica, y por la posibilidad que ello le dio para que fuera a visitarlas. Me encantó lo que vi
Un bessito
Hola, por aquí pasando a saludar ya de regreso y recuperado, por fin puse al día mi blog, gracias por tu paso en mi tarantín, volveré pronto… abrazos
Búho, esta es tu casa (los búhos tienen nido? :), serás bien recibido siempre que vengas, corazón
Besotes!
Maravilloso...
¿Quién soy? ¿Quién eres? ...si respondemos la una, quizás responderemos la otra...
Excelente!!!
Averina... ¡he ahí el dilema! :)
Gracias por tu visita!!
Publicar un comentario