domingo, 1 de abril de 2007

El interrogador...

No pregunto por las glorias ni las nieves,
quiero saber dónde se van juntando
las golondrinas muertas,
adónde van las cajas de fósforos usadas.
Por grande que sea el mundo
hay los recortes de uñas, las pelusas,
los sobres fatigados, las pestañas que caen.
¿Adónde van las nieblas, la borra del café,
los almanaques de otro tiempo?
Pregunto por la nada que nos mueve;
en esos cementerios conjeturo que crece
poco a poco el miedo,
y que allí empolla el Roc.

Julio Cortázar

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Saludos!

Leí de vos, de los Milazules, de las canciones de Lori.
Sin embargo, esperaba encontar su propia voz, no el reflejo de otros en su piel. ¿Existe?, ¿Es visible esa poesía propia, ese desgranar de sentimiento hecho verso, esa emoción pulsada en un teclado?,
¡Me gustaría tanto leer de él!

¡Anime mi travesía, mi huída perpetua!.

Mi viaje nunca acaba.

Azul... dijo...

Ulysse, sí que existe mi propia voz, pero aún no está lista para ser oída por otros, por lo menos no de momento...

¡Yo espero que regreses a este puerto!

Gracias por las visitas

Anónimo dijo...

No decidí, el viento me trajo. finalmente, en contra de mi criterio original, me uní a los que poseeis amarre propio, prestado o en propiedad.

Quizás decida esperar más tiempo en la playa de lo que había previsto; http://pasajerosdelviento.blogspot.com/

Azul... dijo...

Ulysse, he visitado tu playa cada día y no hay más que un rastro leve de ti, espero que tu viaje te permita enseñarnos tu bitácora...