martes, 13 de enero de 2009

La mujer deprimida...

Olvídate de mí. No tengo zapatos para acompañarte.
Ni ropa de honor. Ni labios. Ni un cuerpo de paseo.
Ni un monedero con tickets del mercado. Ni un
documento que acredite. Ni el pelo lacio. Ni una
voz de decirte buenos días-buenas tardes-buenas
noches.
No soy.
Fui.
Fui un suspiro de garza en la altura. Una foto
movida de la playa. Un ataque de tos en el cine.
La luna de una noche deslunada. La última moneda
que se pierde. La copa que se vuelca en el mantel,
Una canción que nadie canta.
...........................
Sigue tu camino.
No te olvidas nada.
Roberto Esmoris Lara

1 comentario:

Pedro J. Sabalete Gil dijo...

Qué belleza de poesía...Gracias.