miércoles, 22 de noviembre de 2006

Algún día...

Algún día
algún misterioso día húmedo
me volcaré en mí misma para siempre,
y no podrá nadie llamarme
por mi nombre,
porque seré un encierro de paz,
único y eterno.
Algún día húmedo,
con el sello infinito de dos palabras:
no volveré.
Y la vida abierta y dolorosa
bajará rodando por las gradas.

Ana Istarú
"Poesía escogida", 2002
(Costarricense)

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Porque sé que Lorenzo le llega

Besos


ME VISITÓ UNA NUBE...

Me visitó una nube.
y me dejó al marcharse
su contorno de viento.

Me visitó una sombra.
Y me dejó al marcharse
el peso de otro cuerpo.

Me visitó una ráfaga de imágenes.
Y me dejó al marcharse
la irreligión del sueño.

Me visitó una ausencia.
Y me dejó al marcharse
mi imagen en el tiempo.

Yo visito la vida.
Le dejaré al marcharme
la gracia de estos restos.


Lorenzo Facorro

Anónimo dijo...

Ultimamente pienso mucho en esto...no todos los adioses son amargos. Un abrazo, má!

Azul... dijo...

Siempre hermoso Facorro, gracias Max...

Mi niña, la vida está llena de despedidas, algunas más sentidas que otras, pero despedidas al fin... Yo también pienso mucho en ello...

Los quiero muchísimo...